Las contraindicaciones de los implantes dentales
Las contraindicaciones de los implantes dentales son un aspecto a tener en cuenta cuando se buscan soluciones para una dentadura en mal estado.
Pero antes de hablar de estas contraindicaciones, comencemos recordando qué son los implantes dentales y en qué casos se utilizan.
Implantes dentales, la solución más frecuente
Los implantes dentales son elementos metálicos que se fijan al hueso maxilar para poder servir de anclaje a las coronas o prótesis dentales que imitan al diente.
Por lo general los implantes dentales no presentan demasiadas complicaciones, de hecho su tasa de éxito es superior al 90%, razón por la que en caso de ausencia de alguna pieza dental suelen ser la primera opción que los odontólogos manejan.
Sin embargo hay circunstancias en las que no es recomendable el implante o la tasa de éxito puede ser mucho menor. Estos casos son los que vamos a detallar a continuación…
1. Falta de higiene bucodental
Cuando la persona no sigue unas normas mínimas de higiene bucodental no tiene sentido la colocación de implantes. Una boca que no se cuide regularmente es terreno abonado para las bacterias, las cuales terminarán por dañar el implante.
2. Tabaquismo
El fumador que se ve en la necesidad de colocarse implantes tendrá que hacer el esfuerzo de abandonar ese hábito, ya que éste supone una de las principales contraindicaciones para los implantes dentales. El tabaco retarda la cicatrización, reduce las defensas y con ello favorece las infecciones en la zona en la que se ha llevado a cabo la cirugía.
3. Existencia de anomalías anatómicas y/o escasez de hueso
El implante se fija sobre el hueso, pero si éste este presenta algún tipo anomalía anatómica, o directamente es insuficiente a lo ancho o largo, no será adecuado llevarlo a cabo. En casos como este la solución puede ser realizar un injerto de hueso previamente, de manera que a la hora de colocar el implante la superficie de agarre ofrezca garantías.
4. Pacientes con diabetes o problemas de coagulación que no están bajo control
La diabetes descontrolada puede ser un problema a la hora de colocar implantes porque puede interferir en el proceso de cicatrización a la hora de que éstos se integren en el hueso. Y por otro lado, cuando hay problemas de coagulación es posible que en la zona de colocación del implante se produzca sangrado y, por tanto, podría ser recomendable no arriesgarse. En cualquier caso, Toni Collar, especialista en implantología será el que decida en cada caso.
5. Pacientes inmunodeprimidos
Los enfermos de VIH o quienes están recibiendo tratamiento de radioterapia o quimioterapia pueden tener sus defensas bajo mínimos. En estas condiciones puede no ser conveniente realizar una intervención, por lo que en principio no se aconseja la colocación de implantes dentales; pero en cualquier caso, al igual que en el punto anterior, tanto el implantólogo como los doctores que tratan las patologías correspondientes, deberán valorar cada caso y decidir el mejor momento, en caso de que sea posible.
6. Alergias
El Titanio es el material más empleado para la fabricación de implantes, y por tanto la primera opción que maneja el odontólogo. Pero hay personas que sufren alergia al Titanio, lo que hace inadecuado que se coloquen implantes a no ser que éstos estén hechos de un material distinto. Por lo general el Tantalio y el Zirconio son las alternativas más frecuentes cuando se presenta este problema, pero es necesario avisar de esta alergia y estudiar qué tipo de material es mejor en cada caso.
7. Gestación
Una de las contraindicaciones para la colocación de implantes dentales es que la paciente se encuentre en estado de gestación. Los implantes requieren la realización de radiografías, lo que podría causar algún tipo de alteraciones en el feto si no extreman las medidas de protección necesarias, por lo que se recomienda que la colocación de implantes se lleve a cabo una vez la paciente haya dado a luz. Además hay que tener en cuenta que los cambios hormonales del embarazo pueden afectar a la osteointegración del implante y que en general durante esta etapa hay un mayor riesgo de enfermedades periodontales.
8. Enfermedad periodontal
Si la enfermedad periodontal está avanzada y ha habido pérdida de piezas dentales, es bastante probable que las bacterias continúen atacando el hueso en el que el implante se fija y lo debiliten hasta que pierda su sujeción. En caso de enfermedad periodontal lo primero será someterse a tratamiento para frenarla, y una vez las bacterias están bajo control, si el periodoncista lo estima adecuado, ya podrá procederse a la colocación de los implantes
9. Infección en el maxilar o la mandíbula
En caso de que el hueso maxilar o mandibular tenga quistes de infección de origen dentario, será necesario extraer las piezas afectadas y aguardar hasta que el hueso cicatrice. Solo entonces se puede decidir si el hueso está en suficiente buen estado como para la colocación de implantes.