El estrés y los problemas bucales
Nuestra salud bucodental se ve gravemente afectada por el estrés. Nuestro comportamiento cambia y por falta de tiempo, descuidamos nuestra alimentación y nuestra higiene oral diaria. Y además aumentan los malos hábitos como el consumir más alcohol o tabaco.
El estrés podría definirse como un conjunto de reacciones fisiológicas que se desencadenan cuando una persona está sometida a un estado de tensión nerviosa. Es, por lo tanto, una respuesta del cuerpo que se pone en marcha cuando alguien percibe una situación o un acontecimiento como amenazante.
Hoy en día, la relación del estrés y las enfermedades bucales es debido al frenético ritmo de vida que llevamos, el estrés es una de las principales causas de las enfermedades del siglo XXI.
Ante un estresor, se produce una respuesta fisiológica que pasa por la activación del eje hipofisosuprarrenal y del sistema nervioso vegetativo. El primero libera cortisol y andrógenos que pasan a sangre. El segundo provoca una activación simpática que secreta catecolaminas (adrenalina y noradrenalina), hormonas encargadas de poner el cuerpo en estado de alerta (dilatan las pupilas, abren las vías respiratorias, aumentan la frecuencia cardíaca, movilizan el paso de glucosa y lípidos al torrente circulatorio, etc.).
El estrés crónico, a menudo infradiagnosticado, puede llevar a sufrir enfermedades graves, como problemas cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares e incluso cánceres.
En la cavidad oral, el estrés crónico se ha relacionado con el bruxismo, con la disfunción temporomandibular, con la enfermedad periodontal, con la estomatitis aftosa recurrente, con el herpes labial recurrente y con la xerostomía.
Bruxismo
El bruxismo es por excelencia la enfermedad bucal de este siglo ya que lo padecen un gran porcentaje de personas.
El bruxismo consiste en rechinar y apretar los dientes de forma inconsciente durante las horas de sueño más profundo. Hay casos en los que se produce incluso por el día.
El bruxismo es el responsable algunos serios problemas bucales como son:
- Desgaste prematuro de los dientes
- Fracturas de piezas
- Retracción de las encías
- Aumento de sensibilidad
Los síntomas principales suele ser dolor de mandíbula, de cabeza, contracturas, molestias en la columna vertebral, mareos y hasta vértigos. Si sufres estos síntomas, pídenos cita para una revisión y te ayudaremos a mejorar tu salud bucodental.
La solución más aconsejable es utilizar las llamadas férulas de descarga. Estas férulas evitan que los dientes choquen entre sí y además de ayudar a disminuir el estrés, se evitan problemas bucales como los citados anteriormente.
Aftas
Las aftas o llagas son heridas que se forman en las encías o la mucosa y tienen un color blanquecino.
Estas heridas que tanto malestar provocan pueden ser consecuencia directa del estrés porque el sistema inmunológico se debilita y no puede defenderse ante las bacterias o virus causantes de estas úlceras.
Periodontitis y gingivitis
El cortisol, la hormona mencionada anteriormente, puede producir inflamación en las encías al estar liberada mucho tiempo.
Uno de los primeros síntomas de esta enfermedad es el sangrado de las encías al cepillarse o pasarse la seda dental.
Debido a esto, es más probable que padezca alguna enfermedad periodontal como la gingivitis, quien esté bajo un gran nivel de estrés.
Xerostomía
La xerostomía es la sensación de tener la boca muy seca y en la mayoría de ocasiones es consecuencia directa del estrés.
Esto se debe a que el estrés afecta al sistema nervioso haciendo que las glándulas salivales alteren su funcionamiento.
Es importante recordar que la saliva ayuda a neutralizar los ácidos producidos por la placa bacteriana. Por ello, la disminución de saliva debido al estrés, puede favorecer la aparición de caries, infecciones o halitosis.