Raspado y alisado radicular

curetajes

El raspado y alisado radicular son procedimientos destinados a tratar las principales enfermedades periodontales. Estas enfermedades conllevan la inflamación de las encías. Por ello, es necesaria una limpieza en profundidad de los surcos gingivales. Entonces, ¿En qué consisten el raspado y el alisado radicular?

Las principales enfermedades periodontales son la gingivitis y la periodontitis

La gingivitis es una inflamación leve de las encías. Algunos de sus síntomas son el sangrado y el enrojecimiento de la encía. Aunque es un proceso reversible, si no se detecta ni trata a tiempo puede evolucionar a periodontitis. También conocida como piorrea, conlleva otros síntomas como halitosis e incluso movilidad del diente. En este punto la bolsa periodontal puede ser demasiado profunda por lo que el paciente puede perder la pieza dental. Una buena prevención basada en la rutina de cepillado y las visitas al odontólogo son las claves para evitar las enfermedades periodontales.

En clínica dental tonicollar somos especialistas en Periodoncia; te aconsejamos e informamos sobre el tratamiento así como en hacer el seguimiento de las limpiezas correspondientes durante todo el tratamiento.  De hecho las enfermedades periodontales presentan síntomas que pueden pasar desapercibidos a simple vista. En este sentido es fundamental visitar al dentista con regularidad. Mediante una exploración profunda en una visista rutinaria, se pueden detectar los principales síntomas de estas patologías a tiempo.

raspado y alisado radicular

Las claves sobre el raspado y el alisado radicular

Son muchos los pacientes que confunden estos dos tratamientos. Aunque ambos permiten revertir las enfermedades periodontales, son distintos en su procedimiento. Veamos las principales diferencias entre raspado y alisado radicular:

Raspado. Esta técnica se puede hacer de forma manual. Mediante utensilios específicos, el odontólogo elimina el sarro y los restos de placa incrustados. De este modo se consigue eliminar la placa bacteriana de los dientes y de LAC (línea amelo-cementaría).

Alisado Radicular. Esta técnica conlleva eliminar la placa incrustada en la raíz del diente por tal de rebajar la inflamación. De este modo el odontólogo alisa las áreas irregulares para impedir la incrustación del biofilm oral.

Una de las grandes dudas sobre estas técnicas es sobre el dolor. En caso de que el tejido gingival esté demasiado sensible, el odontólogo puede optar por el uso de anestesia local. Después del tratamiento es habitual sentir algo de sensibilidad dental, aunque no debería perdurar demasiados días.

Para mantener los resultados es esencial mantener una buena rutina de higiene bucal. La clave está en no descuidar la higiene interproximal y en la utilización de los colutorios correspondientes a cada fase del tratamiento que te indicaremos al comenzar el tratamiento. Es decir, limpiar cada día con profundidad los espacios entre dientes y encías mediante técnicas como el enjuague bucal y el hilo dental. De este modo podrás lucir una sonrisa sana y bonita durante más tiempo.