Gingivitis: la enfermedad silenciosa

Gingivitis

Qué es la gingivitis

La Gingivitis surge cuando las bacterias presentes en la boca, junto con las mucosidades y otras partículas como las de la comida, forman lo que se conoce como placa bacteriana. Si esta mezcla de componentes pegajosa e incolora que se deposita sobre los dientes no se elimina, se endurece y forma el cálculo o sarro. Con el paso del tiempo y sin una higiene y un tratamiento adecuados, todo ello deriva en inflamación de las encías o gingivitis.

Según explica el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, si esta hinchazón no se trata y perdura, evoluciona a periodontitis, un trastorno que hace que se pierda hueso alrededor de los dientes y las encías se retraigan, alejándose de línea que une la encía con el diente, dejando parte de su raíz al descubierto o formando espacios o bolsas que se infectan. Pero el proceso de destrucción no termina ahí: con el tiempo, los dientes se aflojan y pueden caerse.

Existen algunas situaciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedad periodontal: tabaco, alcohol, estrés, enfermedades sistémicas como diabetes, osteoporosis o infecciones, ciertos medicamentos, el embarazo y la menopausia, dientes mal colocados o apiñados, alteraciones de la oclusión, portador de prótesis…

La enfermedad periodontal no provoca ningún dolor. En la mayoría de casos, el sangrado de encías durante el cepillado puede ser la señal de alarma. Es importante detectar y tratar dicha enfermedad a tiempo, para frenar el avance. Por ello, es necesario realizar revisiones periódicas en el dentista 1-2 veces al año.

Síntomas y tratamientos

  • Encías rojas o inflamadas.
  • Sangrado de encías. La encía sana no sangra.
  • Dolor de encías.
  • Sensibilidad en los dientes, debido a la retracción de las encías.
  • Mal aliento permanente.
  • Dolor al masticar.
  • Dientes flojos.
  • Encías retraídas o dientes más largos de lo que se veían antes.

Una buena higiene, con el cepillado correcto y el uso de seda dental, resulta fundamental para la salud de las encías. Cuando este trastorno está muy avanzado, lo mejor es acudir al periodoncista para que realice una limpieza en profundidad, mediante un procedimiento llamado raspado o curetaje, que consiga desprender el sarro de los dientes y los lugares inaccesibles para el cepillo. En casos muy agudos, se necesitará cirugía para retirar el sarro por debajo de las encías (subgingival).

Enfermedades asociadas con la periodontitis

Pero más allá de todos los problemas que crea esta patología en la boca, investigaciones recientes han detectado que puede tener otras afecciones detrás, o estar asociada a otras patologías o, incluso, es posible que pueda ser un síntoma de alarma de trastornos que en principio nadie pensaría que tienen relación con una enfermedad bucodental.

Algunos ejemplos de estas relaciones son:
  1. Mayor riesgo de muerte en mujeres postmenopáusicas.
    Según sus resultados, las mujeres postmenopáusicas con un historial de enfermedad periodontal tienen un 12% más de riesgo de muerte por cualquier causa. Además, la pérdida de todos los dientes naturales ,una de las posibles consecuencias de la periodoncitis.
  2. Un signo temprano de diabetes.
  3. Bacterias bucodentales que desencadenan migrañas.
    En octubre de 2016, investigadores de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, mostraron que los pacientes con migrañas tienen más microbios en la boca que el resto de personas. Los autores argumentaron que esas bacterias tienen la habilidad de modificar nitratos (sales) y reducirlos a nitritos, pasando luego a la sangre y circulando por ella hasta desatar las migrañas.
  4. Vinculada al deterioro cognitivo en enfermos de Alzheimer.