El color natural de los dientes


El color natural de los dientes viene determinado por la genética y los hábitos. Los dientes sanos y naturales tienen tonos amarillos, marrones o grises muy sutiles.

En contraposición con lo se pueda creer, el blanco no es el color natural de los dientes.

El color de los dientes está genéticamente determinado y existe un alto grado de variabilidad entre diferentes personas e incluso entre los dientes de una misma persona.

El tono está determinado principalmente por la dentina, que es la segunda capa de tejido debajo del esmalte; el esmalte es, de hecho, translúcido.

Aún así, los dientes pueden decolorarse por manchas en la superficie o por cambios dentro del diente.

 

Tipos de decoloración de los dientes

Existen tres tipos principales de decoloración dental:

  • Extrínseca: ocurre cuando la capa externa del diente, el esmalte, se tiñe. El café, el vino, las bebidas de cola u otras bebidas o alimentos pueden manchar los dientes. Fumar también causa manchas extrínsecas.
  • Intrínseca: ocurre cuando la estructura interna del diente, la dentina, se oscurece o adquiere un tinte amarillo. Algunas de las causas más comunes son excesiva exposición al flúor durante la primera infancia, al uso de antibióticos de tetraciclina durante la segunda mitad del embarazo por parte de la madre, o algún traumatismo que afectó al diente.
  • Relacionada con la edad: es una combinación de factores extrínsecos e intrínsecos. La dentina naturalmente se amarillea con el tiempo y el esmalte que cubre los dientes se adelgaza con la edad, lo que provoca que se vea más la dentina.
Los tratamientos de blanqueamiento dental son un gran aliado para bajar unos tonos y recuperar el brillo perdido, siempre bajo supervisión del odontólogo.