Las infecciones dentales y sus peligros
Las infecciones dentales y otros problemas bucales se ignoran a veces hasta que el dolor se hace insoportable.
Pero estas situaciones pueden ser de tanto riesgo como en cualquier otra parte del cuerpo, de modo que a la primera señal hay que llamar a la Clínica Dental Tonicollar para ser atendidos.
Las infecciones que no se tratan, empeoran y pueden llegar a dañar irreversiblemente el órgano afectado e incluso otras partes del organismo. Lo que sucede es que las colonias de bacterias continúan creciendo y fortaleciéndose, hasta que el sistema inmunológico pierde la batalla.
En las mucosas bucales aparecen los famosos abscesos, que en el mejor de los casos pueden provocar la pérdida de la pieza dental. Pero el peligro pudiera ser incluso mayor.
Causas de las infecciones dentales
Si la infección se extiende a todo el organismo, puede llegar a ocurrir una septicemia general. En una situación así, hay que hospitalizar al paciente y administrarle antibióticos masivamente para que pueda sobreponerse. Además, se hace necesario extirpar el órgano dañado, que podría ser un diente, un premolar o un molar.
Pero ¿cómo se inicia un problema como este?
Al igual que sucede en muchos otros casos, este padecimiento puede iniciarse de una manera sencilla, con la aparición de caries. Y ni siquiera significa que la persona tenga una mala higiene bucal, aunque con toda seguridad esta suele ser una de las causas. La cuestión es que, a lo mejor pudo haber tenido algún problema de salud, estrés u otro que dejó debilitado su sistema autoinmune.
Las bacterias que habitan en la boca de manera normal atacan al diente y le hacen un pequeño orificio (caries). Si la persona no presta la suficiente atención, las bacterias se adueñan del terreno y hacen que ocurra una acumulación de pus. Una sobrepresión de este tipo causa que los tejidos internos se inflamen, lo que en ocasiones se siente como una dureza en la encía. Si se ha tenido un tratamiento de conducto o endodoncia en la pieza implicada, ni siquiera se siente dolor: lo cual puede convertirse en un serio problema.
Pero, incluso bajo esas condiciones, hay gente que toma calmantes o se administra otros medicamentos para resistir. Y cuando finalmente acuden al odontólogo la infección ha avanzado tanto que se requiere hacer una exodoncia o extracción de la pieza en cuestión. Y esto podría tener un impacto estético, fonológico y psicológico importante.
Aparte de las ya mencionadas, entre las consecuencias ulteriores de una infección dental no tratada se encuentran:
- Abscesos intracraneales
- Endocarditis infecciosa
- Abscesos en los pulmones
- Conjuntivitis bacteriana
- Osteomielitis maxilar
¿Cómo evitar que esto ocurra?
Dado que la gran mayoría de los abscesos dentales se origina en una caries, seguir las indicaciones odontológicas para conservar la salud bucal es primordial. Las personas mayores y las inmunodeprimidas, como los pacientes diabéticos que no controlan su nivel de azúcar en la sangre, constituyen la población de mayor riesgo.